La aspiración de ser padres es uno de los anhelos más profundos y extendidos entre los seres humanos. No obstante, no todas las personas pueden experimentarlo de la misma manera. Mientras algunos pueden concebir de forma espontánea, sin necesidad de apoyo externo, otros se enfrentan a desafíos de fertilidad que les impiden hacer realidad este sueño.

Decidir cómo traer un hijo al mundo es una decisión personal y válida, la cual no debería ser influenciada por las opiniones o juicios ajenos. Aunque este tema puede ser delicado debido a diversos factores sociales, culturales o religiosos, la gestación subrogada es una de las alternativas que merece una exploración cuidadosa y consideración.

¿Qué es la gestación subrogada?

La gestación subrogada, también denominada gestación por sustitución, es un proceso en el cual una mujer, a menudo erróneamente llamada «madre sustituta», lleva en su vientre a un bebé que ha sido concebido a partir de un embrión creado utilizando los gametos (óvulos y espermatozoides) de los padres de intención o de donantes. El embrión se forma en un laboratorio especializado mediante una técnica de reproducción asistida conocida como fecundación in vitro (FIV) y se transfiere al útero de la gestante a través de un procedimiento llamado transferencia embrionaria.

Es importante mencionar que la persona gestante ofrece de forma voluntaria su cuerpo para este proceso, demostrando un gesto altruista y lleno de bondad. Estamos hablando de alguien empático y dispuesto a ayudar de manera total.

Con el objetivo de mantener siempre esta premisa y evitar cualquier influencia de intereses o la presencia de personas con intenciones maliciosas, se realiza un proceso de selección previo en el que se evalúan tanto las condiciones físicas como las psicológicas de manera rigurosa.

Esta forma de concebir se considera la alternativa ideal para aquellos individuos que no tienen la capacidad de gestar un embarazo de manera natural.

Antecedentes con respaldo científico 

La gestación subrogada no es una práctica nueva ni desconocida. A lo largo de diferentes civilizaciones y épocas, existen registros históricos y culturales de esta modalidad reproductiva. Además, cuenta con amplio respaldo científico y médico basado en numerosos estudios e investigaciones que respaldan tanto su seguridad como su eficacia.

Además, y lo que es aún más significativo, la gestación subrogada responde al anhelo profundo y natural de convertirse en padres, un deseo que no está condicionado por el género, la orientación sexual, el estado civil ni la capacidad reproductiva de las personas. Este deseo parental es un derecho humano fundamental reconocido por diversas organizaciones internacionales.

Gestación subrogada: Un acto altruista de generosidad y solidaridad

Es importante comprender que la gestación por sustitución no implica explotación ni venta, a pesar de cómo algunas personas puedan percibirla debido a la mala reputación que haya surgido a raíz de prácticas ilegales. Cuando se lleva a cabo dentro de un marco legal y regulado, la gestación subrogada es siempre un acto de bondad que brinda a muchas personas la oportunidad de alcanzar la felicidad. En esencia, se trata de un acuerdo libre y voluntario entre adultos responsables y conscientes, donde una mujer ofrece su cuerpo y su tiempo para ayudar a otras personas a cumplir su deseo de convertirse en padres.

La gestante no tiene ningún interés económico ni personal con el bebé que gesta, aunque sí es importante resaltar, que recibe una compensación económica por los gastos e inconvenientes derivados del embarazo, pero no por el bebé en sí. Este dinero varía según el país y el acuerdo entre las partes, pero siempre debe ser razonable y proporcional.

Es importante destacar que la gestante no tiene ningún vínculo legal con el bebé que lleva en su vientre, sino que realiza este acto por respeto y confianza hacia los padres de intención. Por este motivo, renuncia a cualquier derecho o reclamación sobre el niño desde el momento en que se firma el contrato, y después del parto, lo entrega a los padres de intención.

Proceso seguro y regulado en muchos países del mundo

La maternidad subrogada no se considera una práctica ilegal ni clandestina, sino más bien un proceso seguro y regulado en numerosos países a nivel global.

En ese sentido, resulta fundamental adquirir un conocimiento exhaustivo acerca de las regulaciones vigentes y los requisitos del país donde se llevará a cabo el procedimiento de maternidad subrogada, y además contar con una adecuada orientación profesional. De este modo, es posible evitar cualquier inconveniente legal o ético que pudiera afectar el bienestar tanto de las partes involucradas como del bebé.

Experiencia positiva y enriquecedora | Gestación por subrogación, mal llamada “maternidad subrogada”, si vives en Perú

La gestación subrogada no necesariamente implica una experiencia traumática o conflictiva, al contrario, debería ser un momento positivo y enriquecedor para todas las personas involucradas. Tanto los padres de intención como la gestante y el bebé se benefician de la colaboración y el apoyo mutuo.

Los padres de intención ven cumplido su sueño de tener un hijo y pueden experimentar la alegría de la maternidad o paternidad desde el primer momento. Al mismo tiempo, la gestante se siente útil y valorada al contribuir a ayudar a otros a formar una familia, y puede vivir el embarazo con serenidad y satisfacción. Como resultado, el bebé llega al mundo en un entorno de amor y respeto, recibiendo todo el cuidado y atención que merece.

Indudablemente, la reproducción asistida mediante esta técnica es una opción válida y legítima para concebir un hijo, que no debería provocar sentimientos de culpa o vergüenza. Por el contrario, se trata de una decisión valiente y responsable, que representa un acto de amor y generosidad, siempre y cuando se lleve a cabo con transparencia y profesionalismo.

Oportunidad y Esperanza

Si te encuentras entre esas personas que desean tener un hijo y no han podido hacerlo debido a circunstancias naturales, no debes sentir culpa al optar por esta forma de ser padre o madre. Es simplemente otra manera válida de construir una familia.

Además, debes entender que la gestación subrogada no quita el mérito ni el orgullo de traer un hijo al mundo, solo da una oportunidad, una esperanza y una solución.

¿Cómo superar las dudas de elegir la gestación subrogada?

Si has decidido optar por la gestación subrogada como forma de tener un hijo, pero aún tienes dudas o inseguridades acerca de esta decisión, hay algunas acciones que puedes llevar a cabo para superar esta etapa:

  • Asegúrate de obtener información completa acerca de las técnicas y tratamientos disponibles, analizando minuciosamente sus ventajas y desventajas, así como los riesgos y beneficios asociados. De este modo, podrás tomar una decisión consciente e informada.
  • Es importante que busques apoyo tanto profesional como emocional durante este proceso. Acude a un centro médico especializado en fertilidad y genética, donde recibirás un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado que se ajuste a tus necesidades. Además, considera la opción de consultar a un psicólogo o un grupo de apoyo que te brinde el respaldo necesario para afrontar tus emociones y resolver cualquier duda que puedas tener.
  • Valora tu decisión y tu esfuerzo. Reconoce que has tomado una decisión valiente y legítima, que implica un gran esfuerzo físico, económico y emocional. No te compares con otras personas ni con otros casos. Cada situación es única y merece respeto.
  • No dejes que la culpa te impida vivir con plenitud esta etapa tan maravillosa de tu vida. Prepárate para darle la bienvenida a tu hijo con ilusión y alegría. Ámalo sin condiciones, sin importar las circunstancias bajo las cuales fue concebido.

La gestación subrogada es una opción válida y legítima para aquellos individuos que desean convertirse en padres o madres, y que enfrentan dificultades para lograrlo de otras maneras. No se trata de una moda pasajera, ni de un capricho, ni mucho menos de una aberración. Se fundamenta en el conocimiento y la tecnología para dar vida y brindar una solución a situaciones particulares.